lunes, 24 de febrero de 2014

Somos Uno 



Cuando hablamos de trabajo en equipo, nos referimos a la mutua colaboración de personas, que tiene el fin de alcanzar un resultado determinado, para que éste tenga éxito, es muy importante que exista unión y empatía entre los integrantes, ya que en más de una oportunidad, será necesario comprender al otro y asimismo, apoyar las distintas ideas que vayan naciendo con el desarrollo de la tarea en cuestión. 

No se puede valorar a cada integrante, como una célula independiente. El trabajo en equipo supone sinergia, o sea, la integración de todos los que forman parte, que es mucho más que la suma de cada uno de ellos. En otras palabras, el todo es más que la suma individual de las partes. 

Un claro ejemplo de este concepto lo tenemos en la naturaleza, con frecuencia en otoño vemos formaciones de gansos volando hacia el sur y lo hacen en forma de “V”. La ciencia ha descubierto la causa por la cual lo hacen de esta forma. Se ha comprobado que cuando cada pájaro bate sus alas produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Volando en “V”, la bandada completa aumenta por lo menos un 71% su poder, más allá de lo que lograría cada pájaro por sí solo. Cada vez que un ganso se sale de la formación, siente inmediatamente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo y regresa rápidamente a la formación para beneficiarse del poder de los compañeros que van delante y ayuda a los que van detrás. 

Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro toma su lugar. Los biólogos han observado que los gansos que van detrás producen un sonido propio de ellos para alentar a los que van delante a mantener la velocidad. Finalmente, cuando un ganso se enferma o cae herido por un disparo, otros dos gansos se salen de la formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo. Se quedan acompañándolo hasta que se recupere o muera y, solo entonces, los dos acompañantes vuelven a su bandada o se unen a otra. 

En un equipo nadie es más importante que el otro, de hecho es la fuerza del mismo la que logra que la gente común, realice resultados sobresalientes. 

Este concepto no solo podemos aplicarlo a nuestro lugar de trabajo y/o estudio sino también a nuestra familia, iglesia, etc. Porque si se definen objetivos claros, si existe una buena comunicación y cada uno conoce su rol, todos trabajarán para el mismo fin. De tal manera podremos ver hechos realidad todos los sueños que nos tracemos. 

Es fácil encontrar defectos, cualquier persona puede hacerlo, pero ver las cualidades, eso solo lo hacen los sabios. Aquellos que con la ayuda de Dios son capaces de inspirar a otros, no solo con sus palabras sino también con sus acciones y actitudes. 

Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito. Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas. Eclesiastés 4:9-10 (NTV) 

Brisna Bustamante S.

lunes, 17 de febrero de 2014

No fue casualidad!! 



Por Jehová son ordenados los pasos del hombre y él aprueba su camino. Cuando el hombre caiga, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano. Salmo 37:23-24 

En la Biblia encontramos la historia de Rut, una mujer virtuosa, humilde y leal, la cual tomó dos decisiones muy sabias en su vida: 

La primera, fue cuando su suegra Noemí, le pidió que regresara con su familia por haber fallecido su hijo, ya que ella no podía mantenerla y había decidido volver a su tierra natal, Belén. En esa ocasión Rut le respondió: - No me pidas que te deje y regrese a mi pueblo. A donde tú vayas, yo iré; dondequiera que tú vivas, yo viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Donde tú mueras, allí moriré y allí me enterrarán. ¡Que Dios me castigue severamente si permito que algo nos separe, aparte de la muerte! Cuando Noemí vio que Rut estaba decidida a ir con ella, no insistió más. 

Como ellas habían llegado justo al comienzo de la cosecha de la cebada, Rut le rogó a Noemí que la dejara ir a recoger las espigas que los segadores dejaban caer en el campo para tener algo de comer. Desde ese mismo día empezó a trabajar en el campo de Booz. Un día él le dijo: - Sé todo lo que has hecho por tu suegra desde la muerte de tu esposo. He oído que dejaste a tu padre y a tu madre, y a tu tierra natal, para vivir aquí entre gente totalmente desconocida. Que el Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas viniste a refugiarte, te recompense abundantemente por lo que hiciste. 

La segunda, fue cuando Noemí le dio algunos consejos a Rut para que ella pudiera tener un hogar permanente y un porvenir asegurado. En esa ocasión Booz le dijo: - ¡El Señor te bendiga, hija mía! Muestras aún más lealtad familiar ahora que antes, pues no has ido tras algún hombre más joven, sea rico o pobre. Aunque es cierto que yo soy uno de los redentores de tu familia, hay un pariente más cercano que yo. Si está dispuesto a redimirte, muy bien; que se case contigo. Pero si no está dispuesto a hacerlo, entonces, ¡tan cierto como que el Señor vive, yo mismo te redimiré! Fue así como Booz se casó con Rut, porque el pariente más cercano de su familia, no estuvo en condiciones de redimir los bienes de su suegro y su esposo, por lo tanto le cedió el derecho de hacerlo a Booz, quien pudo redimirla y la convirtió en su esposa. 

* La redención es el proceso de “recompra”, era el procedimiento del Antiguo Testamento para continuar el linaje familiar. 

Una vez más vemos la mano de Dios moviéndose en las circunstancias de estas dos mujeres, que no tenían medios propios de sustento, pero Dios les dio su provisión llevando a Rut a trabajar justamente a los campos de Booz, un pariente cercano de su suegro. Pero eso no fue todo, porque Dios también recompensó la actitud que tuvo Rut, al negarse a abandonar a su suegra cuando ella decide regresar a Belén; permitiéndole casarse y convertirse en la esposa de Booz, tener una familia y un hermoso hijo. 

Si aún tienes dudas acerca de lo que Dios es capaz de hacer en tu vida, tómate un tiempo para reflexionar, pronto te darás cuenta que Dios usa medios y personas para llevar a cabo sus planes y cumplir sus maravillosos propósitos, sin importar: cómo, cuándo y dónde. 

Nuestro pasado y circunstancias no definen nuestro futuro sino la obediencia y confianza en Aquel que nunca falla y que prometió estar con nosotros todos los días de nuestras vidas. 

Brisna Bustamante S.

lunes, 3 de febrero de 2014

Señales de transito 



“Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar.” Proverbios 3:6 NTV. 


Las señales de tránsito son los signos usados en la vía pública para proporcionar información a los usuarios que transitan por un camino o carretera, en especial para los conductores de vehículos y peatones, y de tal manera llegar al destino deseado. 

Estas señales son de gran importancia porque evitan el caos, que a su vez provocaría innumerables accidentes. Además son muy útiles, ya que las personas que las leen con atención, serán guiados fácilmente a su destino, evitando los malos momentos que se generan cuando uno se encuentra perdido. 

Sin embargo hay personas que no respetan ni obedecen estas señales y como resultado originan lamentables accidentes, que pudieron ser evitados. Otros, en su apuro, optan por tomar presuntos atajos, y por esto terminan perdidos en un lugar completamente desconocido. 

Dios también usa, algo así como "señales de tránsito", en el camino de nuestra vida para dirigirla hacia la senda correcta. Puede detenernos con un "stop", porque sabe que mas adelante encontraremos situaciones de peligros. También y con otra señal, puede guiarnos a la senda que nos conviene o confirmarnos que estamos en la ruta correcta. 

Continúa el camino y respeta estas señales, porque de no seguirlas también en el área espiritual habrá consecuencias. Él quiere que llegues al destino eterno y no que te pierdas por el camino. 
Acude a él cuando te encuentres perdido, consúltale cuando estés indeciso y obedece la dirección que te da aunque vaya en contra de lo que tú quieres. Recuerda que Dios tiene planes de bien y no de mal para cada uno de nosotros. Más adelante podrás entender el porqué de determinadas instrucciones. 

¡Confía, respeta y haz caso a las señales de tránsito de la vida y tendrás un buen viaje! 

“Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día. “Salmos 25:4-5. 

Soraida Fuentes